Con once años de sequía a cuestas, podemos decir que el costo es el potencial racionamiento eléctrico y el inminente uso de combustibles fósiles para suplirlo. Nadie dijo que esta transición sería fácil, pero una economía basada en energías renovables, libre de carbono, está llegando.
En este camino, debemos implementar un sistema eléctrico que sea en base a fuentes respetuosas con el medioambiente y lo suficientemente resiliente para resistir condiciones climáticas extremas como aquellas que vivimos hoy. Por cierto, existen dudas y complejidades, pues habrá que avanzar en materia normativa, en procesos transitorios y preparar infraestructura para aprovechar todo el potencial de estas energías. Con eso, los consumidores y las empresas deberán adaptarse a nuevas tecnologías entre otros cambios, mientras que los países se verán obligados a forjar alianzas, aumentar la cooperación y revisar sus normativas energéticas.
https://www.paiscircular.cl/opinion/dia-mundial-de-la-energia-cuanto-cuesta-no-adaptarse-a-tiempo/