Toledo acogerá una de las cuatro plantas pirolíticas de España para reciclar neumáticos usados que tienen en proyecto las empresas españolas Greenval Technologies (GT) y Tratamiento Neumáticos Usados (TNU), junto al Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).
A través de un proceso desarrollado por GT con una patente del CSIC, los neumáticos usados se transformarán en biocombustible y materia prima para la industria una vez reciclados.
Tal y como explicaba en una entrevista el director de Estrategia y Desarrollo de Greenval, Álvaro Seseña, “primero se les quita a los neumáticos la estructura de acero que les da forma y después se les retira la fibra textil”.
Después queda la goma pura “que se corta en trozos muy pequeños similares al tamaño de una lenteja, y ese material es el que se trata en la planta”.
La pirólisis que se realizaría a continuación en la planta de reciclaje es un tratamiento térmico sin oxígeno que permite descomponer mediante reacción química la goma del neumático fuera de uso, “generando productos reutilizables tanto sólidos (negro de carbón), como líquidos (aceite pirolítico) y gases (hidrocarburo empleado como fuente de energía alternativa para el propio proceso)”, tal y como explicaba Seseña.
La pirolisis es un tratamiento térmico sin oxígeno, por tanto, “no es contaminante porque no se realiza una combustión ni incineración”.
La valorización energética contribuye a los objetivos de la UE para 2030 de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero al menos un 55 % con respecto a 1990, y utiliza al menos un 32 % de energías renovables para así avanzar hacia una economía circular de bajo consumo en carbono.